miércoles, 25 de mayo de 2016

Villa Robledo segunda parte

En el cafe de Julia las pizzas estaban buenas, con su masa casi crujiente, una mezcla de sabores adecuada y de tamaño normal salvó la noche,los chicos pudieron cenar algo rico caliente y a un precio asequible. Queríamos probar el vino de la zona, la agradable  y atareada camarera nos recomendó Argum por 9 € la botella, no nos agradó demasiado pero para el precio y situación. ...suficiente. Ya cansados nos retiramos al hotel a la espera del día siguiente Seguir con la visita turística a villarrobledo y alrededores.
Por la mañana tras el desayuno nos dispusimos a disfrutar de "la reserva de visita guiada a las lagunas de Ruidera" que incluia la oferta del hotel ....que sorpreson!!!! Y nuestros ojos como platos cuando el recepcionista del hotel nos indica que no es una reserva......ni tampoco una visita guiada, nos hace seguirle hasta  la puerta del hotel/cafetería y dice.....ves esa calle.....coges el coche sigues todo recto, llegas a las vías del tren y sigues todas las indicaciones hacia ossa de montiel, no tiene pérdida .   
Bueno ya que estamos y como indican que es el atractivo de la zona, vamos a las lagunas, maravilloso, un fantástico paisaje, un paraiso natural para pasar el dia en alguno de sus múltiples rincones, gracias al estupendo dia disfrutamos de un picnic improvisado a la orilla del azulada agua, un paseo y veinte puñados de piedras arrojadas al río después nos dirigimos a Tomelloso.
Por el camino encontramos una gran fiesta y una romería, en honor a la virgen alojada en la capilla de un precioso castillo en lo alto de una presa dominando todo el valle. La romería como no, terminaba en Tomelloso,un paseo una merienda y regresamos a villarrobledo a intentar buscar donde cenar.
Descubrimos una taberna "casa del nano" , con un amplio mostrador lleno de casquería, y aunque con camareras insulsas y con poca rasmia, cenamos decentemente sepia a la plancha, brocheta de pescado .....que también era de sepia, croquetas caseras,ensalada mixta y landres.....la chica no supo decirnos que era....le preguntamos si era carne o pescado, tras volver de cocina nos revelo que es carne,pero  el animal no supo decirnos cual era pero si atinó a decir que estaba bueno y que a ella le gustaba, de beber un mosto caducado, y un par de cervezas....todo por 26.50€....ya terminando el micro puente y con unas ganas locas de volver a casa ya solo nos queda el viaje de vuelta.....cuatro horas de paisaje y una parada en la antigua fonda de villel donde nos atendieron estupendamente.....con tres menús a 10€ , de entrante nos obsequiaron con un sabroso tomate aliñado para hacer boca mientras llegan los primeros, unas judías con oreja, una abundante ensalada de rulo con popurrí de lechugas y para los chicos unas lentejas con arroz, de segundo dos de costillas y un solomillo, los postres y la bebida y por fin el estómago tranquilo por primera vez en todo el puente y es que vacaciones......es ese estado en el que echas de menos tu casa.....si no es así.....no son vacaciones.
Saludos.


domingo, 24 de abril de 2016

Villarobledo

Empezamos nuestra nueva andadura en Vilarrobledo.
Hemos venido a pasar un micro puente que nos hemos hecho con días sueltos que teníamos por ahí y en weekendesk.com hemos  encotrado una estupenda oferta en el Hotel Carlos I,tres noches,con desayuno continental,botella de cava,caja de bombones y reserva de visita guiada a las lagunas de ruidera.
Lo que realmente hemos en contrado es un hotel medianamente decente ambientado en la época medieval de manera sucinta. El acceso al hotel es por un bar sin rampa para sillas,con dos buenos peldaños que sortear, entras y no sabes si pedir la llave del hotel o una cerveza. La minúscula y escondida recepción se encuentra a la derecha tras un tabique adornado con un escudo heraldico.
Tras subir en el pequeño ascensor de "a dos" llegamos a la tercera planta ,a una modesta habitación con tres camas,un armario,una silla, una pequeña repisa y dos estantes a modo de mesita. En el amplio baño,desproporcionado para el tamaño de habitación, nos encontramos con que el boton del paso de agua de la ducha al grifo de la bañera estropeado así que a los peques los bañamos con la ducha fija que tenían como pudimos.
Lo que en principo era una botella de cava con una caja de bombones se convirtió en cuatro bombones del mercadona con un benjamín, eso si con copas de cristal y cubitera.
El desayuno continental lo esperado zumos naturales para todos,cafes,colacaos  y bolleria o tostadas.
Tras el desayuno dimos un paseo para conocer la ciudad,tubimos la suerte de encontrar un modesto mercado medieval en la misma plaza donde está el hotel, visitamos algunas tiendas de la zona,el mercado de abastos de la villa(al menos el edificio ya que apenas contaba con una docena de puestos variados) con una amplia gama de productos a precios asequibles.
Se acercaba la hora de comer .....momento crítico en los viajes ya que, al no conocer la zona no sabes lo que te puedes encontrar y preguntar a los lugareños no nos ha sacado de la duda.
Lo cierto es que comer por villarobledo sé hace algo complicado, salvo que te guste tapear la supuesta comida de la tierra que, tras consultar a los insulsos dueños de los diferentes negocios en los que entramos, nos medió indicaron sin mucho interés los productos típicos de la tierra: rabo frito (que resulto ser se cerdo y no de toro) y queso frito... entre los mas típicos, nos han recomendado en varios lugares lo "pinchos moros"... que tras tanta insistencia me hace pensar que realmente los pinchos moros son oriundos de Castilla la mancha, pese a lo de moro...
Primero tapeamos en un bar llamado La Puerta del Sol,una escasa carta y a precios altos nos hecho para atrás de pedir nada, así que tomamos un vino blanco, una jarra de Cervera y un mosto para compartir los chicos, nos obsequiaron con un platito de ensalada de pasta y .....mientras nuestro hijo menor engullia su potito vimos al camarero pasear un plato de pizarra con una apetitosa ración que resultó ser corbatas de pollo con salsa de miel y mostaza, deliciso la verdad. La cuenta de todo resulto 14 euros, un poco mas abajo en la Garnacha encontramos una estupenda mesa en su interior, aparentemente bastante concurrido y bien acogidos, algo mas variada su carta donde pedimos 2 pinchos moros, revuelto de morcilla, para beber un vino blanco una jarra de cerveza junto con dos emparedados y unos callos de cortesía salimos a 19 euros eso sí,pa los chicos nos regalaron un paquete de patatas, así que ya rozando las cuantro, con casi 35 € menos y mas hambre que al principo nos fuimos al hotel a dormir la siesta. En fin por ahora..... escasez, poca dedicación al negocio culinario y nula promoción de la comida lugareña... Hoy cenaremos pizza...en la cafetería de Julia.